Personas Jurídicas

Autor: Carlos Lyon

Año: 2006 (cuarta edición)

Páginas: 303

Esta publicación llena el vacío que han dejado en Chile los estudios sobre la materia, únicamente reducidos a un análisis de las corporaciones y fundaciones. El libro se estructura a partir de las consideraciones básicas sobre la noción de persona y el sustrato de la personalidad jurídica. Analiza en profundidad temas tales como la nacionalidad de estas entidades, el abuso de la forma, su clasificación, los derechos y obligaciones de sus miembros, su patrimonio, divisiones y fusiones, conflictos de interés y el control de las mismas. La obra presenta también un reflexivo y sistemático análisis jurídico de las cuestiones económicas y de las contiendas efectivas de valores y preceptos que se suscitan con motivo de la organización humana denominada "personas jurídicas", para examinar con el prisma del Derecho esta parte de nuestra realidad social y económica. El autor es licenciado en Derecho de la Universidad de Chile; actualmente profesor de Derecho Civil en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica (UC) y director del Departamento de Derecho Civil de dicha facultad.

En Chile, el estudio de las personas jurídicas se ha reducido a un mero análisis de la reglamentación de las Corporaciones y Fundaciones.

El resultado que se ha producido ha sido lamentable, pues una buena parte de lo que se discute actualmente sobre lo que sucede principalmente en materia de sociedades, se reduce a un tema casuístico, desprovisto de principios generales y abstractos, pretendiéndose resolver una serie de cuestiones solo en base a reglamentos y normas dictadas por entes administrativos.

Sin embargo, es bueno recordar que los principios para resolver adecuadamente estos conflictos han estado presentes en normas de carácter civil vigentes en Chile desde hace más de 150 años. Parece ya un cuché sostener que nuestra legislación económica es incompleta o anticuada. Falso. Parece incompleta, porque no se ha aplicado el derecho civil. Parece anticuada e inerte, porque las instituciones que le dan flexibilidad al derecho no han sido utilizadas. Esto sucede, porque se ha debilitado la confianza en el derecho civil, creyendo que sus normas son meras abstracciones carentes de contenido práctico, cuando, si son abstractas, lo son para ser aplicadas a cualquier realidad.